

El maestro artesano Manuel Breña Martínez es un destacado artista y gran difusor de la cultura huancavelicana. Formó parte del equipo que creó el hermoso nacimiento Chopcca, proyecto que contó con el apoyo de Kallpa y que fue seleccionado por el Vaticano para exhibirse en la Plaza San Pedro, como parte de las celebraciones navideñas y por el bicentenario del país. En esta entrevista, Manuel conversa con nosotros acerca de su historia de vida, sus talentos y sueños para su región y el Perú.
El maestro artesano Manuel Breña Martínez es un destacado artista y gran difusor de la cultura huancavelicana. Formó parte del equipo que creó el hermoso nacimiento Chopcca, proyecto que contó con el apoyo de Kallpa y que fue seleccionado por el Vaticano para exhibirse en la Plaza San Pedro, como parte de las celebraciones navideñas y por el bicentenario del país. En esta entrevista, Manuel conversa con nosotros acerca de su historia de vida, sus talentos y sueños para su región y el Perú.
¿Cómo aprendiste a crear piezas artísticas?
Tengo la suerte de venir de una familia dedicada al arte. Mi mamá fue cantante soprano de coloratura y hacía manualidades y mi papá y mis tíos hacían artesanía. Fui un niño hábil para el arte. En época escolar, me gustaba hacer marionetas y aviones grandes con ramas y papel de cometa, que hacía volar en el campo. Así también aprendí a trabajar con la arcilla y las demás técnicas.
A los 11 once años, también hacía cine. Con un pequeño proyector y unas cintas de 8 mm que estaban ahí tiradas y nadie les daba uso, empecé a proyectar en la pared de mi casa. Mandé a hacer un sellito que decía «Cine Perú, entrada: 5 intis» y con eso sellé unos cartoncitos rectangulares que vendía por la ventana de mi casa, como si fuese una boletería. Iban los chicos de toda la cuadra.
Cuéntanos sobre tu experiencia como maestro artesano.
Me dediqué a la artesanía e imaginería para ayudar a rescatar nuestra cultura y motivar a los demás huancavelicanos a hacer lo mismo. La creación artesana incluye la forma de ver del mundo del artesano, hay una interpretación muy personal de las figuras y de los símbolos, es parte de su riqueza.
Ya son 39 años que tengo en el oficio y ha sido un camino muy hermoso. Son varias las técnicas que hay que saber hacer para desarrollar la imaginería religiosa: madera encolada, tallado en madera, papel, pan de oro, plata, bronce y el pintado. Mi trabajo como artesano y como difusor de mi cultura ha sido reconocido en 2015, cuando tuve el honor de recibir el reconocimiento «Personalidad Meritoria de la Cultura».
A través de mis nacimientos Chopcca, quiero revalorar y difundir la textilería de mi localidad. Quiero que la artesanía Chopcca sea conocida, empezando por el Perú y también en todo el mundo. Todas las familias chopccanas se dedican a la textilería y es importante que ese mercado crezca y mejore, para valorar este arte tan particular y ayudar a sustentar a nuestros hermanos.

MANUEL BREÑA RECIBIENDO EL SALUDO DEL PAPA FRANCISCO EN EL VATICANO
¿Cómo se llevó a cabo el proyecto del nacimiento Chopcca?
En 2011, gané el Premio Nacional de Nacimientos con la obra “Nacimiento Chopcca” y hacía un tiempo que vendía mis nacimientos a la gente de mi región, entre ellos, a un gobernador de Huancavelica, quien viajó a Roma en 2017 y pensó que podría hacerse una exposición de nuestro arte allá. Además, el doctor Luis Reppeto tenía la idea de exponer en Roma mis nacimientos. Entonces, un día nos reunimos y se comenzaron a hacer todas las gestiones para poder exponer en Roma.
Luego de la aprobación de la maqueta virtual enviada a Roma, el Gobierno Regional de Huancavelica hizo una convocatoria abierta a los artesanos locales para que presentasen sus propuestas. Los cinco artesanos seleccionados hemos trabajado en nuestros propios talleres; el trabajo fuerte comenzó en agosto y terminamos en octubre de este año.
¿Qué técnica se trabajaron?
Se ha hecho una fusión de lo antiguo con lo moderno. Hemos utilizado fibra de vidrio, espuma mezclada para dar volumen, resina, poliéster, fierro corrugado para la estructura y estabilidad y el pintado ha sido todo a mano con pintura automotriz. Hemos representado la iconografía Chopcca en los colores y vestimenta, se puede identificar la fauna, flora y geografía particular de esta región. Los diseños son lineales, geométricos, con pocas curvaturas, parecido a los motivos de los mantos precolombinos.
¿Y cómo fue la experiencia de viajar a Roma y conocer al Papa?
Fue muy emocionante. Yo he crecido en un hogar tradicional; mi abuela, desde que aprendí a caminar, me llevaba todos los días a la misa de las seis de mañana y después íbamos al mercado a comprar alguna golosina, yo volvía contento de la mano de mi abuelita. He crecido rodeado de la fe católica de mi familia, que viene desde muy atrás. Fue muy especial saludar a Su Santidad el Papa Francisco, para nosotros los católicos, estar a su lado nos vivifica, nos conecta con nuestra fe.
¿Cuáles son tus futuros proyectos?
Ahora que radico en Lima, con el Museo de la Cultura Peruana y el Club de Huancavelica, me gustaría hacer talleres de imaginería religiosa, para ir dejando una escuela y rescatando estas técnicas, es bueno dejar el conocimiento para las generaciones que vienen, para la posteridad.
Pero siempre tengo que volver a Huancavelica, esté donde esté, porque mi tierra es la que me nutre de inspiración y de tanta belleza. Con ese alimento es que puedo seguir creando, mi tierra me vivifica. Antes, cuando mi madre aún vivía, era ella la que me nutría de tanta experiencia y conocimiento, de tanto amor por la tierra, por nuestra historia. También quiero volver a la guitarra y publicar un libro de la música de mi región. He recopilado cuentos coloniales y republicanos y tengo en camino dos novelas; son proyectos literarios que también me gustaría sacar a la luz.
¿Qué mensaje le darías a nuestros lectores?
Nosotros los que estamos en el campo del arte, siempre invitamos a todas las personas a que se involucren con el mundo artístico peruano y con el mundo artesano, porque hay una diversidad y una riqueza incalculables. Conozcamos el Perú en toda su magnitud y promovamos nuestro arte peruano, porque es único, tiene un sello propio, con una identidad ancestral que fusiona nuestra herencia precolombina y colonial.