La legislación ambiental peruana ha evolucionado en los últimos años a mayores niveles de exigencia para asegurar que las empresas tengan el menor nivel posible de impacto ambiental.
Esto implica un trabajo continuo para asegurar sistemáticamente que se cumpla con los requerimientos normativos, y con los compromisos y medias de manejo ambiental contenidos en nuestros Instrumentos de Gestión.